
“Un programa de ejercicios moderado podría impedir el deterioro acelerado del sistema inmunológico
y mejorar la calidad de vida de las personas con VIH/Sida.”
JHONATAN RODRIGUEZ
PRESIDENTE, FUNDADOR
ORGANIZACIÓN STOPVIH
En la actualidad no existen estudios epidemiológicos
bien documentados que evalúen la transmisión del VIH
durante la práctica de actividades deportivas. Sin embargo,
a pesar de los datos en contra, la posibilidad teórica
de que el VIH sea transmitido, en situaciones de práctica
deportiva en las que se den exposiciones significativas a
sangre procedente de heridas abiertas, no es nula. Ha quedado
demostrado que la epidemia del VIH no discrimina,
tanto que triunfadores deportistas y atletas de alto rendimiento
se han infectado con el virus que causa el Sida.
Tal sería el caso de Earvin “Magic” Johnson, destacado
baloncestista de los Lakers de Los Ángeles, ganador de
la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona
1992 y del clavadista Gregory “Greg” Louganis quienes, a pesar de la fama, de su excelente estado de salud y de
haber alcanzado inclusive ser altamente cotizados en la industria
del deporte, se infectaron a finales del siglo XX.
El VIH ha afectado a millones de personas en el mundo
entero, pero el caso de estos famosos deportistas, como
muchos otros, abrió los ojos al universo y generó muchas
interrogantes: ¿cómo pudieron haberse infectado con el
VIH? La respuesta es simple: por ignorancia y desconocimiento
de la prevención. El mayor riesgo de que un deportista contraiga el virus que causa el Sida no se da
precisamente en el terreno deportivo, sino en su actividad
sexual sin protección y en el consumo indebido de drogas
por vía intravenosa.
Riesgo de contraer VIH durante la práctica deportiva:
- Alto: en la práctica de los deportes más sangrientos, como el boxeo, la lucha libre, el taekwondo.
- Moderado: en la práctica de baloncesto, el hockey sobre hierba, hockey sobre hielo, el judo, el fútbol y el balonmano.
- Bajo: durante la participación en los deportes que requieren un escaso contacto físico como el béisbol, la gimnasia o el tenis.
Los deportistas infectados con el VIH deben mantener
una estrecha relación con sus médicos infectólogos, especialistas
tratantes y médicos deportivos, para prevenir
que el sistema inmunológico se vea comprometido. Según
diversos estudios, se ha demostrado que el ejercicio muy
intenso suprime el sistema inmunológico, incluso de los
deportistas de elite que no se han infectado con el VIH.
Las variables que hay que tener en cuenta al respecto son
las siguientes:
- El estado de salud del deportista y la situación de la infección
por el VIH.
- La naturaleza e intensidad del entrenamiento.
- La posible contribución del estrés derivado de la competición
deportiva
- El riesgo potencial de transmisión del VIH.
"Un programa de ejercicio moderado
puede mejorar la salud mental e
impedir el deterioro del sistema inmunológico,
y mejorar significativamente la calidad de vida de las personas infectadas por el VIH."
Algunos expertos recomiendan que todas las personas infectadas por el VIH deban someterse a una evaluación física completa antes de iniciar cualquier tipo de entrenamiento.
Los programas de entrenamiento deben ser
comentados con el médico tratante y con un especialista
deportivo. Además se sugiere iniciar el ejercicio mientras
aún se esté en fase VIH. Siguiendo estas sencillas recomendaciones,
la práctica de ejercicio moderado puede representar
una actividad segura y beneficiosa para muchas
personas infectadas por el VIH.
Detalles de ésta y más información, están disponibles en el sitio web oficial de la ONG en www.stopvih.org. Manténgase actualizado, únase a los grupos @StopVIH en las redes sociales de Twitter y Facebook.
Fuente: AxV Magazine. Año 09. Número 23.
Referencia: Jhonatan Rodríguez, Presidente, Organización StopVIH, Secretario General de la Coalición de ONGs en VIH del Interior del País (COVIP).
Ciudad y Fecha: Pampatar, 9 de septiembre de 2010 (Isla de Margarita, Venezuela). |