La actividad física puede mejorar la calidad de vida de las personas con VIH

Actividad física

Considerando que quienes han contraído el Virus de Inmunodefiencia Humano (VIH) pueden manifestar diferentes estados emocionales, es determinante que al acompañamiento médico se sume el apoyo psicológico pero también un buen programa de actividad física que ayude a fortalecer el sistema inmunológico.

Si bien el ejercicio físico no puede controlar la replicación del VIH, puede ayudar a la persona a combatir muchos de los efectos secundarios tanto del virus como de los propios medicamentos.

Una de las mejores maneras que pueden tener las personas con VIH para acercar su organismo a los niveles de una persona sana es hacer ejercicio, pues las ventajas que ofrece son las mismas. Fortaleza y resistencia muscular, mejora la resistencia cardíaca y pulmonar, mejora el nivel de energía para sentir menos cansancio, aumenta la sensación de bienestar, además mejora el apetito, el sueño, y el modo en el que el cuerpo utiliza y controla el azúcar en la sangre.

Se asegura que un programa moderado de ejercicios ayuda a que el cuerpo transforme los alimentos en músculos. Una rutina de 20 minutos como mínimo, al menos tres veces por semana puede mejorar el estado físico en gran medida.

Lo recomendable es comenzar a hacer ejercicio físico cuando aún la persona se encuentre saludable. Es muy importante tomar suficiente cantidad de líquido para reemplazar los fluidos que se pierden durante el ejercicio y asegurarse de llevar una nutrición adecuada pues se necesitará comer más calorías para evitar la pérdida de peso.

La actividad física que se escoja debe ser del gusto de la persona para que no se convierta en una rutina de desgaste. Yoga, correr, andar en bicicleta o nadar, será alentador si se disfruta. Además formar parte de un equipo de entrenamiento ayuda a la integración y refuerza la importancia de vivir en compañía.

Claro está no debe haber una exigencia extrema porque el ejercicio en exceso puede deshidratar, llevar a perder masa corporal magra, o causar lesiones que a una persona con VIH serían más difíciles de superar. Pero un programa de ejercicios bien llevado definitivamente es fortalecedor, ayuda a luchar contra la fatiga y la depresión, mejora la resistencia, aumenta el estado cardiovascular, ayudar a reducir el estrés y estimula las ganas de vivir.

Para más detalles acerca de esta y otras informaciones, visite el portal en internet www.stopvih.org y siga la cuenta @StopVIH en tuiter.

Prensa, Organización StopVIH, CNP: 6.126.